EMPATE QUE SABE A POCO

En esta crónica quiero comenzar por el final; el resultado de empate a tres debería tener una connotación positiva pues nos traemos un punto a casa. Pero, al margen del resultado, la sensación es de decepción porque nos han faltado ganas de vencer durante la última media hora de encuentro. Es importante no desperdiciar ocasiones, es cierto, también es importante que no se falle al defender, es indiscutible, pero lo que realmente es primordial se fundamenta en la labor de equipo. Con un resultado de uno a tres a nuestro favor y con un contrario mermado por la expulsión de un jugador, no se puede permitir que el contrario nos vuelva locos por no apoyar en las marcas, por no tener intensidad, por no centrarnos en el juego y por olvidarnos de que las jugadas a balón parado son nuestro punto débil e ir con todo para, al menos, molestar al rival. De hecho los dos goles del empate vinieron de faltas, la última dudosa, a pocos metros del centro del campo, colgadas al punto de penalti y rematadas de cabeza. A pesar de lo descrito la primera parte fue de ensueño, con el gol inicial en el primer cuarto de hora a cargo del Peñarroya. El Figueroa intenta salir al contragolpe y el centro del campo del Peñarroya recupera el balón y mete un pase entre líneas a Cañabate, este al llegar al borde del área tira ajustado al poste izquierdo del portero local y adelanta al Peñarroya. Unos minutos más tarde llegó el empate en una jugada por la banda derecha del Peñarroya en la que Blanco se internó en el área tras recibir un pase del medio campo del Figueroa y tiró al segundo palo igualando el resultado. Dos minutos más tarde llegó la expulsión de Pablo del Figueroa y si el Peñarroya ya desplazaba el balón con más fluidez que el Figueroa, a partir de este momento la diferencia fue abismal. Se sucedían las jugadas de ataque en el área local a cargo del Peñarroya que tenía en constante tensión al Figueroa. En un balón recuperado por Durán pasada media hora de juego la insistencia tuvo su fruto. Durán pasó el balón a Ángel que corrió la banda derecha y centró al punto de penalti, la defensa del Figueroa repelió el ataque, pero el esférico le llegó al mismo Durán, este se percató de la posición del portero, algo adelantado, y tira bombeado a dónde el portero no puede llegar. El Peñarroya se vuelve a adelantar en el marcador. Al final de la primera parte Enrique recuperó un balón e inició jugada por banda izquierda del Peñarroya pasando a Cañabate, este tocó para Del Rey, Del Rey se va de un defensa y otros dos le cierran el paso, se da cuenta de que Cañabate entra por el centro y le metió el balón al borde del área, Cañabate recorta a un defensa y da un patadón ajustado al palo para situar al Peñarroya en una cómoda posición con un uno a tres en el marcador. Durante el primer cuarto de hora de la segunda parte se notó que el Figueroa no daba su brazo a torcer y el Peñarroya en lugar de sentenciar, se relajó y acomodó a un resultado, a priori, ventajoso. Pero la confianza mata y el Figueroa no deja salir del campo al Peñarroya poniéndolo en apuros varias veces. El Peñarroya no reacciona, no se ayudan presionando para que el Figueroa no juegue a su antojo, no se saca el balón tocando porque los compañeros no se ofrecen y cuando se intenta salir se hace a base de conducir el esférico, lo que rápidamente es cortado de raíz por la defensa del local. Entonces sucedió otro de los grandes fallos del Peñarroya; las jugadas a balón parado. El segundo gol del Figueroa llegó en el minuto cincuenta y ocho de partido a saque de falta colgado en el punto de penalti. Cuesta, prácticamente sin oposición, peina el balón y el portero del Peñarroya no puede hacer nada para evitar que el dos a tres llegue al marcador. El encuentro continuó en la misma tónica y comenzado el descuento sucedió la misma situación anterior, pero con el agravante de que en esta segunda falta hubo tres jugadores del Figueroa juntos para rematar a placer, siendo en este caso Pulido el autor del gol. El marcador estaba igualado y con el descuento en marcha, aún así, tuvimos una última ocasión de gol que desafortunadamente no se materializó. Pero no fue culpa de esta ocasión fallada la mala sensación causada, ni que se empatara el partido, sino a lo referido al inicio de esta crónica. Lo importante es aprender de los errores y no bajar la guardia por mal herido que parezca el oponente, ya que siempre se puede morir matando (metafóricamente hablando claro).



FIGUEROA – 3
PEÑARROYA – 3


Figueroa : Ruiz, Yeray, Beltrán, Moral, Linero, Iván, Cuesta, Ruano, Pulido, Blanco, Pablo.También jugaron : Cobos, Cañas, Bonilla, Poyato.


Peñarroya : Tena, Angel, Enrique, Manuel, Alejandro, Duran, David, Bejarano, Del Rey, Cañera, Cañabate.También jugaron : Marc, Carlos, José Enrique, Ramón.


Arbitro : Del Pozo Yuste,amonestó por los locales a Cuesta(m.63),expulsaría con roja directa a Pablo(m.20).Por los visitantes amonestó a Angel(m.20),David(m.43),Bejarano(m.70),Marc(m86).


Goles : 0-1 Cañabate(m.15), 1-1 Blanco(m.18), 1-2 Duran(m.33), 1-3 Cañabate(m.44), 2-3 Cuesta(m.58), 3-3 Pulido(m.90).



Crónica : José Antonio Cañabate